martes, 29 de noviembre de 2011

Resumen sobre la Corona de adviento

La corona de adviento es una tradición cristiana que simboliza el transcurso de las cuatro semanas de adviento. Consiste en una corona de ramas (generalmente de pino o abeto) con cuatro (o en ocasiones cinco) velas. Comenzando el primer domingo de adviento, el encendido de una vela puede acompañarse de la lectura de la Biblia y oraciones. Durante las siguientes tres semanas se encienden el resto de las velas hasta que la semana anterior a Navidad las cuatro velas están encendidas. Algunas coronas de adviento incluyen una quinta vela, la "vela de Cristo", que se enciende en Navidad. Esta tradicióus propios orígenes, dos mil años atrás. Para poder ayudar a los fieles, en su mayoría dedicados a la agricultura, el calendario de la iglesia, al igual que el de los judíos, musulmanes y paganos era estacional en aquellos tiempos, combinando las fechas señaladas, celebraciones y rituales con las labores propias de sus creyentes.[2] El adviento coincide en el hemisferio norte con el invierno, con los días cortos y poco luminosos que preceden a la Navidad. El nacimiento de Cristo comenzó a celebrarse el 25 de diciembre de cada año ocupando el lugar de las saturnales y el Dies Natalis Solis Invicti, Festival del Nacimiento del Sol Inconquistado, festividad romana dedicada al Sol Invictus y vinculada al solsticio de invierno.
El anillo o corona de ramas de árbol perenne decorado con velas era un símbolo en el norte de Europa mucho antes de la llegada del cristianismo, que al igual que con otras tradiciones acabó siendo integrado en su simbología. El círculo es un símbolo universal relacionado con el ciclo ininterrumpido de las estaciones, mientras que las hojas perennes y las velas encendidas significan la persistencia de la vida en mitad del duro y oscuro invierno. Algunas fuentes sugieren que la corona, reinterpretada como un símbolo cristiano, era de uso común en la Edad Media, mientra que otras consideran que no se estableció como tradición cristiana hasta el siglo XVI en Alemania. El uso como calendario previo al día de Navidad se atribuye ampliamente a Johann Hinrich Wichern (1808-1881), un pastor protestante alemán, pionero en el trabajo misionario entre los pobres de las ciudades. Era 1839, y los niños de una escuela que Wichern había fundado preguntaban a diario si el día de Navidad había llegado. El pastor construyó un anillo de madera, hecho con una vieja rueda de carreta, con diecinueve velas rojas pequeñas y cuatro velones blancos. Encendieron una vela pequeña cada día de la semana durante el adviento, y los domingos, una de las cuatro velas grandes.

lunes, 28 de noviembre de 2011

El Nacimiento del Niño Jesús

Es una de las fiestas más importantes del cristianismo junto con la Pascua y Pentecostés—, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia católica, la Iglesia anglicana, algunas otras iglesias protestantes y la Iglesia ortodoxa rumana; y el 7 de enero en otras iglesias ortodoxas, ya que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano, para pasar a nuestro calendario actual, llamado gregoriano, del nombre de su reformador, el Sumo PontíficeGregorio XIII.
Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es ‘misa de Cristo’. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche de bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad de Jesús de Nazaret.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Valores Agustinianos

Los valores agustinianos son: Verdad ,Amistad, Interioridad, Solidaridad y Libertad.
Chicos los valores son muy importantes para nuestra vida cotidiana porque nos ayuda a estar bien con nustros amigos , familiares y demas personas asi que nunca olviden  los valores agustinianos 






Katia Mariategui.

SER SANTO ES PARTICIPAR DE LA SANTIDAD DE DIOS

La Iglesia es una gran familia en la que Dios es Padre, Jesús el Hermano Mayor, el Espíritu Santo es el santificador que comunica amor entre los miembros de tal manera que, aunque no los hemos visto, podemos llegar a conocer y amar mucho a los santos. Ellos nos enseñan, guían e interceden por nosotros. María es la madre de la familia santa.
El luminoso ejemplo de los santos despierta en nosotros el gran deseo de ser como ellos, felices de vivir junto a Dios, en su Luz, en la gran familia de los amigos de Dios.
El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo".
Para ser santos no es necesario realizar acciones y obras extraordinarias, ni poseer carismas excepcionales, es necesario ante todo escuchar a Jesús y después seguirle, sin desalentarse ante las dificultades.

El ejemplo de los santos es para nosotros un aliento a seguir los mismos pasos y a experimentar la alegría de quien se fía de Dios, pues la única causa de tristeza y de infelicidad para el hombre se debe al hecho de vivir lejos de Él
.


Fiesta de todos los Santos

La Oración de San Agustín

¡Oh gran Agustín,
nuestro padre y maestro!,
conocedor de los luminosos caminos de Dios,
y también de las tortuosas
sendas de los hombres,
admiramos las maravillas que la gracia divina
obró en ti, convirtiéndote en testigo apasionado
de la verdad y del bien,
al servicio de los hermanos. 

Al inicio de un nuevo milenio,
marcado por la cruz de Cristo,
enséñanos a leer la historia
a la luz de la Providencia divina,
que guía los acontecimientos
hacia el encuentro definitivo con el Padre. 


Oriéntanos hacia metas de paz, 
alimentando en nuestro corazón 
tu mismo anhelo por aquellos valores 
sobre los que es posible construir, 
con la fuerza que viene de Dios, 
la "ciudad" a medida del hombre. 

La profunda doctrina
que con estudio amoroso y paciente
sacaste de los manantiales
siempre vivos de la Escritura
ilumine a los que hoy sufren la tentación
de espejismos alienantes. 

Obtén para ellos la valentía
de emprender el camino
hacia el "hombre interior",
en el que los espera
el único que puede dar paz
a nuestro corazón inquieto.
Muchos de nuestros contemporáneos
parecen haber perdido
la esperanza de poder encontrar,
entre las numerosas ideologías opuestas,
la verdad, de la que, a pesar de todo,
sienten una profunda nostalgia
en lo más íntimo de su ser. 


Enséñales a no dejar nunca de buscarla
con la certeza de que, al final,
su esfuerzo obtendrá como premio
el encuentro, que los saciará,
con la Verdad suprema,
fuente de toda verdad creada. 

Por último, ¡oh san Agustín!,
transmítenos también a nosotros una chispa
de aquel ardiente amor a la Iglesia,
la Catholica madre de los santos,
que sostuvo y animó
los trabajos de tu largo ministerio. 

Haz que, caminando juntos
bajo la guía de los pastores legítimos,
lleguemos a la gloria de la patria celestial
donde, con todos los bienaventurados,
podremos unirnos al cántico nuevo
del aleluya sin fin. 
Amén

jueves, 10 de noviembre de 2011

Santa María Magdalena

Su nombre era María, que significa "preferida por Dios", y era natural de Magdala ,Jesús, al dar su Espíritu a sus apóstoles, les dijo que perdonasen los pecados conforme se lo habían visto a Él hacer: y la liturgia nos recuerda hoy un ejemplo, que será siempre famoso, de la misericordia del Salvador con los que se duelen de sus pasados extravíos.
María, hermana de Marta y Lázaro, era pública pecadora, hasta que tocada un día por la gracia, vino a rendirse a los pies del Señor.  “No te acerques a mí, porque estoy puro”, le dirían los soberbios; pero el Señor, al contrario, la recibe y perdona. Por eso Jesús, “acoge bondadoso la ofrenda de sus servicios”, y le ofrece para siempre un sitial de honor en su corte real. La contrición transforma su amor. “Por haber amado mucho, se le perdonan muchos pecados”. Movido por sus ruegos resucita Jesús a Lázaro, su hermano, y cuando Jesús es crucificado, le asiste, más muerta que viva; preguntando, como la esposa de los Cantares, a dónde han puesto su esposo Divino, Cristo la llama por su propio nombre, y mándale llevar a los discípulos la nueva de su Resurrección.
A imitación de la gran Santa María Magdalena, vengamos en espíritu de amor y de compunción, a ofrecer a Jesús, presente en la santa Misa, el tesoro de nuestras alabanzas. Hagámosle compañía, como las dos hermanas Marta y María; adornemos su altar, con ese recio espíritu de fe que no teme el escándalo farisaico, con todo el esplendor que conviene a la casa de Dios. Imitémosla sobre todo en su acendrado amor a Jesús, seguros de que haciéndolo así, lograremos la remisión entera de nuestras pasadas culpas, elevándonos, desde el fondo de nuestra miseria a la sima de la santidad. Al que busca a Dios con gemidos, pronto le abre la puerta de su misericordia y de sus ricos tesoros.    

lunes, 7 de noviembre de 2011

BREVE HISTORIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

BREVE HISTORIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS
En el siglo XVI el español Hernán González, encomendero de Pachacámac (Lurín), adquirió algunos terrenos en Lima. Uno de ellos fue conocido como la Huerta de Pachacamilla, porque era cuidada por indígenas provenientes de Pachacámac. Estos indios, mal cristianizados, adoraban en secreto una imagen de Pachacámac, el antiguo dios de los terremotos, que pintaron en una pared.Este culto perduró con el paso del tiempo y fue contagiado a los negros esclavos del lugar. En el siglo XVII los indios desaparecieron y los negros angolas reemplazaron la imagen de Pachacámac por una del Cristo crucificado. Se sabe que desde 1650 los negros formaron una cofradía y se reunían para rendir culto a la imagen y le construyeron una ermita.En 1655, ocurrió un terremoto en Lima, causando pánico en la población. Se destruyó buen número de casas e iglesias. La ermita de Pachacamilla, sufrió el derrumbe de su techo, pero la pared donde estaba la imagen de Cristo crucificado no fue afectada. Esto fue considerado como un milagro.Por esos años, el negro Antonio León sufría de un tumor que parecía no tener curación. Pero empezó a visitar y suplicar con frecuencia al “Señor de los Milagros” y el tumor fue reduciendo de tamaño hasta desaparecer completamente. La noticia se propagó e hizo aumentar el número de devotos.En 1671, las autoridades eclesiásticas ordenaron borrar la imagen del Señor de los Milagros por las quejas de algunos vecinos descontentos por las reuniones nocturnas “indecentes” (con música y bailes) que hacían los primeros devotos de raza negra. En setiembre de aquel año dos personas fueron enviadas a borrar la venerada imagen del Cristo Moreno, pero al intentarlo quedaron paralizados. Los devotos murmuraban que era una señal de Dios, que no quería que se borrara la imagen.
Pasaron los años y el culto al Señor de Milagros se propagó a todas las razas y clases sociales del Virreinato del Perú. Entre 1766 y 1771, el virrey Manuel Amat y Juniet construyó la Iglesia de las Nazarenas, adonde hasta hoy acuden miles de fieles católicos, sobre todo en el mes de octubre, para suplicar o agradecer los favores del también llamado Cristo de Pachacamilla, participando en gigantescas procesiones por las calles de Lima.
 

NADIA MILAGROS VELAOCHAGA CAMPOS

SANTA RITA DE CASIA

Nació en Mayo del año 1381, un año después de la muerte de Santa Catalina de Siena. La casa natal de Sta. Rita está cerca del pueblito de Cascia, entre las montañas, a unas 40 millas de Asís, en la Umbría, región del centro de Italia que quizás más santos ha dado a la Iglesia (S. Benito, Sta. Escolástica, S. Francisco, Sta. Clara, Sta. Angela, S. Gabriel, Sta. Clara de Montefalco, S. Valentín y muchísimos más). 
Su vida comenzó en tiempo de guerras, terremotos, conquistas y rebeliones. Países invadían a países, ciudades atacaban a ciudades cercanas, vecinos se peleaban con los vecinos, hermano contra hermano. Los problemas del mundo parecían mas grandes que lo que la política y los gobiernos pudieran resolver.
Nacida de devotos padres, Antonio Mancini y Amata Ferri a los que se conocía como los "Pacificadores de Jesucristo", pues los llamaban para apaciguar peleas entre vecinos. Ellos no necesitaban discursos poderosos ni discusiones diplomáticas, solo necesitaban el Santo Nombre de Jesús, su perdón hacia los que lo crucificaron y la paz que trajo al corazón del hombre. Sabían que solo así se pueden apaciguar las almas.
La abejas
Parecía que desde el primer momento de su nacimiento Dios tenía designios especiales para Rita. Según una tradición, desde que era bebé, mientras dormía en una cesta, abejas blancas se agrupaban sobre su boca, depositando en ella la dulce miel sin hacerle daño y sin que la niña llorara para alertar a sus padres. Uno de los campesinos, viendo lo que ocurría trató de dispersar las abejas con su brazo herido. Su brazo se sano inmediatamente.
Después de 200 años de la muerte de Santa Rita, algo extraño ocurrió en el monasterio de Cascia. Las abejas blancas surgían de las paredes del monasterio durante Semana Santa de cada año y permanecían hasta la fiesta de Santa Rita, el 22 de Mayo, cuando retornaban a la inactividad hasta la Semana Santa del próximo año. El Papa Urbano VIII, sabiendo lo de las misteriosas abejas pidió que una de ellas le fuera llevada a Roma. Después de un cuidadoso examen, le ató un hilo de seda y la dejó libre. Esta se descubrió mas tarde en su nido en el monasterio de Cascia, a 138 kilómetros de distancia.  Los huecos en la pared, donde las abejas tradicionalmente permanecen hasta el siguiente año, pueden ser vistos claramente por los peregrinos que llegan hoy al Monasterio.
 
DIANA QUINTANA

Santa Magdalena de Nagasaki

 Hija de nobles y fervientes cristianos, nació en 1611 en las proximidades de la ciudad japonesa de Nagasaki. Refieren fuentes antiguas que era una mujer hermosa y de delicada constitución. Por su fe católica, sus padres y hermanos habían sido condenLos tiempos eran difíciles. La persecución que arreciaba contra los cristianos era cada día más sistemática y cruel. Magdalena enseñaba el catecismo a los niños y pedía limosna a los comerciantes portugueses a favor de los pobres. En 1629, se refugió con los padres Franciso y Vicente y varios centenares de cristianos en las montañas de Nagasaki. En noviembre de aquel mismo año, fueron capturados los dos misioneros, y ella permaneció escondida, soportando con serena alegría sufrimientos y estrecheces. Infundía valor para mantenerse firmes en la fe, animaba a cuantos por temor o debilidad habían renegado de Cristo, visitaba a los enfermos, bautizaba a los recién nacidos y para todos tenía una palabra de aliento.
 Muerte y martirizados cuando ella todavía era muy joven. En vista de los frecuentes apostasías de cristianos aterrorizados por las torturas a que eran sometidos y deseosa de unirse para siempre a Cristo, Magdalena decidió desafiar a los tiranos. Vestida con su hábito de terciaria, en septiembre de 1634, se presentó ante los jueces. Llevaba consigo un pequeño fardo llenos de libros religiosos para rezar y leer en la cárcel. Ni las promesas de un matrimonio ventajoso ni las torturas consiguieron doblegar su voluntad. Suspendida por los pies, con la cabeza y el pecho introducidos en una cavidad cubierta con tablas para hacer aún más difícil la respiración, la valiente joven invocaba durante el martirio los nombres de Jesús y de María, y cantaba himnos al Señor. Resistió trece días en este tormento, hasta que una noche una fuerte lluvia inundó la fosa y la mártir se ahogó. Los verdugos quemaron su cuerpo y esparcieron las cenizas en el mar para que los cristianos no conservaran reliquias suyas.PUBLICADO POR:Dayana

Santa Rita de Casia

Nació en la aldea de Rocca-Porenay falleció el 22 de mayo de 1457.

 
A pesar de que quería ser monja, cuando tenía 14 años de edad sus padres la casaron con un hombre del pueblo llamado Paolo Mancini. Su esposo le causó muchos sufrimientos, pero ella se consolaba en la oración y le devolvió su crueldad con bondad, logrando su conversión a Cristo con el paso de los años.

Tuvieron dos hijos mellizos, Jacopo y Paolo. Un día Mancini —que trabajaba como sereno de la aldea de Rocca Porena y tenía muchos enemigos por sus fechorías pasadas- fue emboscado y asesinado. Una vez viuda, pero aliviada ya que había logrado que Paolo muriera en paz, Rita pidió la admisión al convento agustiniano de Santa María Magdalena.

Pero no fue aceptada (debido a que sólo se aceptaban vírgenes). Un año más tarde (1417) también murieron sus dos hijos púberes. Fallecieron ambos al mismo tiempo, de muerte natural. Rita los había preparado plenamente para encontrarse con Cristo. Con un amor heroico por sus almas, había suplicado a Jesucristo que ambos adolescentes murieran, porque temía que estuvieran planeando vengar el asesinato de su padre.



Habrían cometido así el pecado capital de la venganza, lo que hubiera condenado sus almas eternamente. Ambos se enfermaron y murieron, también pidiendo perdón a su madre por todas los dolores que le habían causado.

Ya sin obligaciones familiares, Rita apareció una madrugada dentro del monasterio (a pesar de las altas paredes y de los cerrojos),transportada por los aires por el propio San Agustiń —creador de la orden del monasterio—, ayudado por San Juan Bautista y por San Nicolás de Tolentino. Tenía 36 años. Ante ese milagro Rita fue aceptada y recibió los hábitos de monja, y más tarde su profesión de fe.
En el convento, Rita se entregó a la oración y a las más exacerbadas penitencias.

Publicado por Mauricio Javier Yañez Oliveros

Pequeña biografia de San Nicolás de Tolentino

San Nicolás de Tolentino:


Miembro de la orden de los Agustinos, a la que accedió en 1256 tras una infancia y juventud de fervor religioso, se ordenó sacerdote en 1269 en Cingoli, y pasó a dedicar su vida al apostolado desde Tolentino. Centró su tiempo en la meditación y la oración, así como en la atención de los enfermos y necesitados.
Su vida de asceta dentro de la orden y algunas de sus costumbres personales como su renuncia a lo material, la dieta hipocalórica, la oración constante y su sueño irregular lo acercan a la de otros místicos cristianos a los que también se atribuye contacto con la divinidad.
Declarado santo en 1446 al atribuírsele más de 300 milagros, es considerado protector de las ánimas del PurgatorioDeclarado santo en 1446 al atribuírsele más de 300 milagros, es considerado protector de las ánimas del Purgatorio
Publicado por: Olenka Mestanza

                        

San Agustín



Teólogo latino. Hijo de un pagano, Patricio, y de una cristiana, Mónica, San Agustín inició su formación en su ciudad natal y estudió retórica en Madauro.
Su primera lectura de las Escrituras le decepcionó y acentuó su desconfianza hacia una fe impuesta y no fundada en la razón. Su preocupación por el problema del mal, que lo acompañaría toda su vida, fue determinante en su adhesión al maniqueísmo. Dedicado a la difusión de esa doctrina, profesó la elocuencia en Cartago (374-383), Roma (383) y Milán (384).

La lectura de los neoplatónicos, probablemente de Plotino, debilitó las convicciones maniqueístas de San Agustín y modificó su concepción de la esencia divina y de la naturaleza del mal. A partir de la idea de que «Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo depende y que no depende de nada», comprendió que las cosas, estando necesariamente subordinadas a Dios, derivan todo su ser de Él, de manera que el mal sólo puede ser entendido como pérdida de un bien, como ausencia o no-ser, en ningún caso como sustancia.
La convicción de haber recibido una señal divina lo decidió a retirarse con su madre, su hijo y sus discípulos a la casa de su amigo Verecundo, en Lombardía, donde San Agustín escribió sus primeras obras. En 387 se hizo bautizar por san Ambrosio y se consagró definitivamente al servicio de Dios. En Roma vivió un éxtasis compartido con su madre, Mónica, que murió poco después.
En 388 regresó definitivamente a África. En el 391 fue ordenado sacerdote en Hipona por el anciano obispo Valerio, quien le encomendó la misión de predicar entre los fieles la palabra de Dios, tarea que San Agustín cumplió con fervor y le valió gran renombre; al propio tiempo, sostenía enconado combate contra las herejías y los cismas que amenazaban a la ortodoxia católica, reflejado en las controversias que mantuvo con maniqueos, pelagianos, donatistas y paganos.

Tras la muerte de Valerio, hacia finales del 395, San Agustín fue nombrado obispo de Hipona. Dedicó numerosos sermones a la instrucción de su pueblo, escribió sus célebres Cartas a amigos, adversarios, extranjeros, fieles y paganos, y ejerció a la vez de pastor, administrador, orador y juez.
Al caer Roma en manos de los godos de Alarico (410), se acusó al cristianismo de ser responsable de las desgracias del imperio, lo que suscitó una encendida respuesta de San Agustín, recogida en La Ciudad de Dios, que contiene una verdadera filosofía de la historia cristiana.
Durante los útimos años de su vida asistió a las invasiones bárbaras del norte de África (iniciadas en el 429), a las que no escapó su ciudad episcopal. Al tercer mes del asedio de Hipona, cayó enfermo y murió.

FAREL TADEO ALDORADIN GAVIRIA

miércoles, 2 de noviembre de 2011

SANTA ROSA DE LIMA, Virgen

Santa Rosa de Lima
Santa Rosa de Lima nació el 30 de abril de 1586 en la vecindad del hospital del Espíritu Santo de la ciudad de Lima, entonces capital del virreinato del Perú. Su nombre original fue Isabel Flores de Oliva. Era una de los trece hijos habidos en el matrimonio de Gaspar Flores, arcabucero de la guardia virreinal, natural de San Juan de Puerto Rico, con la limeña María de Oliva. Recibió bautismo en la parroquia de San Sebastián de Lima, siendo sus padrinos Hernando de Valdés y María Orozco.

Santa Rosa de Lima (Óleo de Murillo)
En compañía de sus numerosos hermanos, la niña Rosa se trasladó al pueblo serrano de Quives, en la cuenca del Chillón, cuando su padre asumió el empleo de administrador de un obraje donde se refinaba mineral de plata. Las biografias de Santa Rosa de Lima han retenido fijamente el hecho de que en ese pueblo, que era doctrina de frailes mercedarios, la joven recibió en 1597 el sacramento de la confirmación de manos del arzobispo de Lima, Santo Toribio Alonso de Mogrovejo, quien efectuaba una visita pastoral en la jurisdicción.
Ocupándose de la "etapa oscura" en la biografía de Santa Rosa de Lima, que corresponde precisamente a sus años de infancia y adolescencia en Quives, Luis Millones ha procurado arrojar nueva luz mediante la interpretación de algunos sueños que recogen los biógrafos de la santa. Opina Millones que ésa pudo ser la etapa más importante para la formación de su personalidad, no obstante el hecho de que los autores han preferido hacer abstracción del entorno económico y de las experiencias culturales que condicionaron la vida de la familia Flores-Oliva en la sierra, en un asiento minero vinculado al meollo de la producción colonial. Probablemente, esa vivencia (la visión cotidiana de los sufrimientos que padecían los trabajadores indios) pudo ser la que dio a Rosa la preocupación por remediar las enfermedades y miserias de quienes irían a creer en su virtud.
A Santa Rosa de Lima le tocó vivir en Lima un ambiente de efervescencia religiosa, una época en que abundaban las atribuciones de milagros, curaciones y todo tipo de maravillas por parte de una población que ponía gran énfasis en las virtudes y calidad de vida cristianas. Alrededor de sesenta personas fallecieron en "olor de santidad" en la capital peruana entre finales del siglo XVI y mediados del XVIII. De aquí se originó por cierto una larga serie de biografías de santos, beatos y siervos de Dios, obras muy parecidas en su contenido, regidas por las mismas estructuras formales y por análogas categorías de pensamiento.
A Santa Rosa le atraía con singular fuerza el modelo de la dominica Catalina de Siena (santa toscana del siglo XIV), y esto la decidió a cambiar el sayal franciscano por el hábito blanco de terciaria de la Orden de Predicadores, aparentemente desde 1606. Se afirma que estaba bien dotada para las labores de costura, con las cuales ayudaba a sostener el presupuesto familiar, pero fueron muy contadas las personas con quienes Rosa llegó a tener alguna intimidad. En su círculo más estrecho se hallaban mujeres virtuosas como doña Luisa Melgarejo y su grupo de "beatas", junto con amigos de la casa paterna y allegados al hogar del contador Gonzalo de la Maza.
Los confesores de Santa Rosa de Lima fueron mayormente sacerdotes de la congregación dominica. También tuvo trato espiritual con religiosos de la Compañía de Jesús. Es asimismo importante el contacto que desarrolló con el doctor Juan del Castillo, médico extremeño muy versado en asuntos de espiritualidad, con quien compartió las más secretas minucias de su relación con Dios.
Dichos consejeros espirituales ejercieron profunda influencia sobre Rosa y resultaron cómplices de sus delirios, visiones y tormentos. No sorprende desde luego que María de Oliva abominase de la cohorte de sacerdotes que rodeaban a su piadosa hija, porque estaba segura de que los rigores que ella se imponía eran "por ser de este parecer, ignorante credulidad y juicio algunos confesores", según recuerda un contemporáneo. La conducta estereotipada de Santa Rosa de Lima se hace más evidente aún cuando se repara en que por orden de sus confesores anotó las diversas mercedes que había recibido del Cielo, componiendo así el panel titulado Escala espiritual. No se conoce mucho acerca de las lecturas de Santa Rosa, aunque es sabido que encontró inspiración en las obras teológicas de fray Luis de Granada.

 FAREL TADEO ALDORADIN GAVIRIA






martes, 1 de noviembre de 2011

San Agustín

Teólogo latino. Hijo de un pagano, Patricio, y de una cristiana, Mónica, San Agustín inició su formación en su ciudad natal y estudió retórica en Madauro.
Su primera lectura de las Escrituras le decepcionó y acentuó su desconfianza hacia una fe impuesta y no fundada en la razón. Su preocupación por el problema del mal, que lo acompañaría toda su vida, fue determinante en su adhesión al maniqueísmo. Dedicado a la difusión de esa doctrina, profesó la elocuencia en Cartago (374-383), Roma (383) y Milán (384).

La lectura de los neoplatónicos, probablemente de Plotino, debilitó las convicciones maniqueístas de San Agustín y modificó su concepción de la esencia divina y de la naturaleza del mal. A partir de la idea de que «Dios es luz, sustancia espiritual de la que todo depende y que no depende de nada», comprendió que las cosas, estando necesariamente subordinadas a Dios, derivan todo su ser de Él, de manera que el mal sólo puede ser entendido como pérdida de un bien, como ausencia o no-ser, en ningún caso como sustancia.
La convicción de haber recibido una señal divina lo decidió a retirarse con su madre, su hijo y sus discípulos a la casa de su amigo Verecundo, en Lombardía, donde San Agustín escribió sus primeras obras. En 387 se hizo bautizar por san Ambrosio y se consagró definitivamente al servicio de Dios. En Roma vivió un éxtasis compartido con su madre, Mónica, que murió poco después.
En 388 regresó definitivamente a África. En el 391 fue ordenado sacerdote en Hipona por el anciano obispo Valerio, quien le encomendó la misión de predicar entre los fieles la palabra de Dios, tarea que San Agustín cumplió con fervor y le valió gran renombre; al propio tiempo, sostenía enconado combate contra las herejías y los cismas que amenazaban a la ortodoxia católica, reflejado en las controversias que mantuvo con maniqueos, pelagianos, donatistas y paganos.

Tras la muerte de Valerio, hacia finales del 395, San Agustín fue nombrado obispo de Hipona. Dedicó numerosos sermones a la instrucción de su pueblo, escribió sus célebres Cartas a amigos, adversarios, extranjeros, fieles y paganos, y ejerció a la vez de pastor, administrador, orador y juez.
Al caer Roma en manos de los godos de Alarico (410), se acusó al cristianismo de ser responsable de las desgracias del imperio, lo que suscitó una encendida respuesta de San Agustín, recogida en La Ciudad de Dios, que contiene una verdadera filosofía de la historia cristiana.
Durante los útimos años de su vida asistió a las invasiones bárbaras del norte de África (iniciadas en el 429), a las que no escapó su ciudad episcopal. Al tercer mes del asedio de Hipona, cayó enfermo y murió.

             FAREL TADEO ALDORADIN GAVIRIA